La enseñanza básica para personas adultas, desde mediados del siglo XIX, fecha de su nacimiento, hasta hasta 1978, momento en el se consigue escolarizar total de la población de 6 a 14 años en España, cumplió la función de completar la formación básica, principalmente, de las personas que no habían podido ir a la escuela o que la habían tenido que abandonar de forma prematura. Tenían la función de compensar las deficiencias de la escolarización infantil.
Conforme la escolarización se completa, baja el procentaje de alumnado sin la escolarización completa y aumenta el porcentaje de alumnado de 2ª oportunidad, es decir, que, aunque estuvo escolarizado en toda su edad obligatoria, no consiguió el título de enseñanza básica.
La LOGSE en 1990 elevó la escolaridad obligatoria de 14 a 16 años y, como efecto colateral, descualificó a toda la población que sólo tenía el título de Graduado Escolar, que si bien a efectos laborales es equivalente al título de Graduado en ESO, no a efectos académicos. Desde mediados de los 90 hasta los primeros años del siglo XXI se notó este efecto descualificador y miles de personas adultas retomaron los estudios básicos en busca del nuevo título de enseñanza básica en España.
A partir de 2009, cuando la crisis económica empezó a tener sus efectos en el empleo, miles de jóvenes sin cualificación, que hasta ahora habían estado ganando un buen salario en el sector de la construcción, se quedaron en paro y decidieron volver al sistema educativo en busca de la titulación básica para la mejora de su empleabilidad. Este aumento ha provocado una explosión en la demanda en estas enseñanzas que, por primera vez en la historia reciente, ha provocado que queden sin atender cientos de solicitudes.
La Orden de 04 de abril de 2011, de la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, por la que se regula la admisión de alumnos de Educación secundaria para personas adultas en centros públicos de la Comunidad Autónoma de Aragón, tuvo que hacer frente a esta nueva situación y reguló la admisión de alumnos de ESPA.
Consecuentemente, la edad del alumnado de estas enseñanzas se ha rejuvenecido y el porcentaje de varones ha aumentado, puesto que su nivel de fracaso escolar y la incidencia del paro (dada su mayor presencia en el sector de la construcción) eran mayores que los de la mujer.
Edad y sexo del alumnado de ESPA en el curso 2012/13
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Total |
16-17 |
18-19 |
20-24 |
25-29 |
30-34 |
35-39 |
40-49 |
50-59 |
> 59 |
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Hombres |
1.671 |
93 |
329 |
518 |
255 |
129 |
110 |
169 |
64 |
4 |
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Mujeres |
1.154 |
63 |
231 |
281 |
125 |
87 |
80 |
192 |
86 |
9 |
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Total |
2.825 |
156 |
560 |
799 |
380 |
216 |
190 |
361 |
150 |
13 |
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Total |
16-24 |
25-39 |
> 40 |
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Hombres |
100,00 |
56,25 |
29,56 |
14,18 |
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Mujeres |
100,00 |
49,83 |
25,30 |
24,87 |
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Total |
100,00 |
53,63 |
27,82 |
18,55 |
El 53,6% del alumnado tiene menos de 25 años, mientras el porcentaje de mujeres sólo supera a los varones a partir de los 40 años.
info
Orden de 4 de abril de 2011, de la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, por la que se regula la admisión de alumnos de Educación secundaria para personas adultas en centros públicos de la Comunidad Autónoma de Aragón.
Artículo 2.- Requisitos de acceso
1.- Podrán matricularse en Educación secundaria para personas adultas las personas mayores de 18 años cumplidos antes del 31 de diciembre del curso escolar en el que se matriculen.
2.- Excepcionalmente, podrán cursar estas enseñanzas los mayores de 16 años que lo soliciten y tengan un contrato de trabajo que no les permita acudir a los centros educativos en régimen ordinario, sean deportistas de alto rendimiento o hayan superado los módulos obligatorios de un Programa de cualificación profesional inicial.